domingo, 11 de septiembre de 2016

El COSTO.

Costo:
El costo es la energía aplicada a algo. Esto indica que cualquier acción que usted realice implica un costo. Lo vea o no. Lo valore o no. Sigue siendo un costo de energía. Cuando se aplica energía a alguna cosa se transforma en acción. Las acciones cambian el mundo que lo rodea, para bien o para mal, de acuerdo a la energía que ha dispuesto. Cada acción produce un cambio en el plano físico. Aquel movimiento producido es como una onda expansiva. Nada será igual desde su decisión a cambiar las cosas. Todo cambio genera en nuestras vidas un movimiento. Cada decisión, trae aparejado consecuencias buenas o malas dependiendo de ese pensamiento inicial. "Cosecharás tu siembra". Es imposible cosechar algo que nos has sembrado. (Si tu siembra  legumbres, no pretendas cosechar cebollas).
No pretendas otros resultados haciendo siempre las mismas cosas. (Albert Einstein).
¿En qué pensarás de aquí en más? ¿ Qué es lo que quieres?. ¿ Qué esperas de tu futuro?. ¿ Qué es lo que no te gusta de tu vida? ¿De todo lo que haz conseguido eres agradecido? ¿ O simplemente vives desconforme de todo?. ¿Si hay cosas que no te gusta, haz intentado el cambio? ¿O simplemente te dejas llevar?. ¿Vives tu vida o eres la sombra de la vida de otros?.
El problema básico del ser humano que no le gusta esforzarse para lograr cosas. Y la mayoría vive encadenado al miedo.
En la antigüedad, existía un castigo y tal vez también  una tortura. Cuando tomaban prisioneros para que confiesen, ataban un cuerpo putrefacto agusanado al cuerpo del prisionero, con el fin de ejercer esa cruel tortura. Los gusano pasaban del cuerpo muerto al cuerpo vivo. Esto que relato puede caerle pésimo, pero figurativamente así trabaja el miedo, la duda, la negatividad  en nuestras vidas. El gusano del miedo se va alimentando de nosotros. Nos termina consumiendo, nos paraliza y termina por derrotarnos. Caemos abatidos y solamente sobrevivimos a la vida, en lugar de vivirla. ¿ Qué pretende de la vida? ¿Si quiere cambiar, que lo detiene para no hacerlo?
Por: José Luis Palermo. Escritor.



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